Virginidad Masculina
- Astrid Singre
- 12 dic 2015
- 3 Min. de lectura
Uno de los mayores tabús de la historia humana ha sido el tema de la sexualidad y junto a este salta el tema de la virginidad. De hecho, tenemos como herencia, percibir a la virginidad con un valor moral y sentimental. Pero resulta casi imposible tratar de probar en que se fundamentan estos juicios conservadores, que para criterio personal, solo han beneficiado al sexo masculino , puesto que la mujer que no llegue al matrimonio conforme a la demanda sexual con un hombre será señalada y mal vista, ante una sociedad monopolizada por sistemas de esencias de la monogamia y caducos. Para avanzar es necesario citar a una de las figuras más intelectuales del siglo XX, Freud, presenta la correlación en la que viven hombres y mujeres partiendo de los conflictos que se forman a partir de su vida amorosa, estas dificultades se sujetan a condiciones de elección y características propias que concluyen en deseos sexuales. De esta manera Freud relaciona las elecciones amorosas como condicionamientos basados por el goce que fijan al objeto de amor.A su vez nos dice que las relaciones amorosas se ven condicionadas por el goce y ubica a la coordinación de la corriente sexual y la amorosa como dos problemas. A lo que lacan contribuye que no podría existir relación sexual, si no existe condiciones universales de elección.
¿Pero, qué sucede con la virginidad del hombre? ¿Por qué no se castiga al sexo masculino por faltar a la castidad?Krafft – Ebing, introdujo la expresión de "servidumbre sexual", con la que denotó el sentido de la simple sugestión, como el “poder fundado en el erotismo que aporta un hombre elevado a la categoría de único”. El "servilismo sexual" se refiere al estado en cuanto una mujer realza al hombre a la dignidad de único y no precisamente desde el ideal amoroso, o desde el punto de vista narcisista, sino al nivel sexual. Desde este punto podríamos deducir, por qué la separación entre la señala sexualidad femenina con la del sexo opuesto Con certeza muchos psicólogos han señalado que en definitiva las sociedades machistas, en las cuales se oprime a la mujer tanto en la educación, trabajo y en el ámbito sexual, son las culpables que a lo largo del tiempo el varón se vea satisfecho de los deseos amorosos de las parejas y no exactamente como aportes sentimentales, sino que le han otorgado al hombre ejercer el poder sobre el cuerpo de la mujer y sus recuerdos, creando cierto despotismo en el denominado sexo fuerte. Ahora hablando fisiológicamente la única forma de saber si el hombre es virgen o no, es a través de los frenillos, que se encuentra debajo del glande. Y que al momento en que el hombre mantenga su primera relación sexual, estos lleguen a estirarse y produzca sangrado y dolor, algo muy parecido al desfloramiento de la mujer.Sin embargo, así como hay mujeres con casos de himen elásticos, el hombre no tiene que presentar sangrado en su primera masturbación o relación, puesto que muchos hombres tienen frenillos flexibles. Además es necesario mencionar que actualmente muchos hombres optan por la “frenectomía” es decir se realiza una operación ambulatoria, en la cual se retira quirúrgicamente el frenillo del pene, pero el prepucio queda intacto y sin ser afectado. Para concluir, la virginidad puede ser percibida en varias formas como teoría psicológica como la presente en la gran parte del ensayo, como signo y como contexto histórico. La virginidad se puede percibir de acuerdo a las personas y para mí debería ser integral; tanto de pensamiento, cuerpo y acciones. Considero que no sirve de nada si aún no has tenido relaciones sexuales, pero tienes pensamientos altos en contenido sexual. Tampoco creo que sea un signo para clasificar de puros e impuros en una sociedad acaparada de mensajes sexuales por donde quiere.




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